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0. Una maraña de armónicos y guitarras distorsionadas trenzan , junto a una batería salvaje y primitiva, el manto perfecto para arropar la voz del ángel profeta que se eleva sobre el ruido y nos advierte desde lo alto del acantilado que domina toda la bahía.
1.Para gran parte e los estudiosos, la palabra «sibila» viene de la antigua palabra griega sibylla, que significa «profetisa», pero es bastante más probable que derive de la palabra babilónica-aramea sabbail, más antigua, y que significa «antigua persona de Dios».
Un profeta o profetisa es un mensajero o portavoz celestial, que habla, bendice, maldice y predice el futuro sin que ningún hombre se lo pregunte.
Es uno de los Cinco Dones Ministeriales.
“Y Él mismo constituyó a unos, apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas y a otros pastores y maestros “ Efesios 4:11
2. Justo antes del primer domingo de adviento, en la parroquia de la Asunción, sábado 19 h se celebra el fin del año litúrgico.
El capellán , en su sermón explica a los feligreses, el contexto del género literario apocalíptico.
En tiempos dominados por las catástrofes naturales, por la hambruna y la pobreza junto a otros acontecimientos extremos, toma sentido dicho estilo apocalíptico. No hay texto sin contexto, dice.
Se caracteriza por acudir a elementos fantásticos para retratar una situación extrema en la cual las personas superadas, vencidas por los acontecimientos no pueden hacer nada más que esperar a que venga una fuerza igual de poderosa y sobrenatural, como Dios Padre omnipotente a salvarles.
El ser humano, pequeño e insignificante comparado con el tamaño de los males que las azotan y de la grandeza y poder del señor Dios universal al que invoca para que le salve.
Se explica el universo así, en una época de oscuridad y miedo en el que el pueblo ciego, no tiene recursos para reconocer lo que pasa a su alrededor.
La religión recurre a elementos, seres fantásticos y alegorías con un carácter claramente didáctico.
3. Mientras, en mi cabeza se confunden imágenes de las inundaciones en Valencia, Albacete y Málaga con el mural en relieve de Miquel Barceló en la Catedral. 12 metros de cerámica nos sumergen en el fondo del mar para percibir la grandeza de la creación y el poder de Dios.
El hambre, las guerras y las injusticias. Las mentiras y las catástrofes nos sitúan en la misma casilla de salida que hace mil años.
Cambia la forma, mas no el fondo y las advertencias de la profetisa nos avisan de los rigores del Final que se acerca de forma inminente.
“la lluna no darà claror
i
tot lo món serà tristor.”

